En medio de la campaña para las elecciones legislativas de 2013 el Secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, dijo una gran verdad, con la clara intención política de golpear al candidato del Frente Renovador y exintendente de Tigre, Sergio Massa. Pero este dato dejaba en claro una situación muy grave y cierta: los narcos colombianos eligen el complejo Nordelta para vender su droga, hacer sus inversiones, lavar su dinero y, por supuesto, refugiarse.
El domingo 27 de octubre, mientras toda la política, la policía y la población estaban expectantes al desarrollo y el resultado de las elecciones, una camioneta Toyota Hilux 4x4 con 114 kg de cocaína de máxima pureza cruzó desde Bolivia a través de Salta, pasó por varias provincias y llegó a Buenos Aires.
Información y trabajo de inteligencia le permitieron a la División Drogas Peligrosas de la Policía Federal, que dirige el Comisario Néstor Roncaglia, descubrir que en un garaje subterráneo de Cerrito y Paraguay, en pleno microcentro porteño, se escondían, en doble fondo y tapado con una lona roja, los 114 kilogramos de cocaína.
A ese operativo le siguieron otros: en Av. Figueroa Alcorta entre La Pampa y Echeverría, donde encontraron una camioneta Eco Sport de la banda y una cochera en Tacuarí y Av. De Mayo, donde fueron detenidos un colombiano –Alfonso Moreno Santos- y 2 Argentinos –Oscar Matías Morfulis y Alfonso Reyes-.
Luego se produjeron 29 allanamientos en distintos countries y en barrios cerrados de la zona norte: hubo 11 detenidos -8 colombianos, 1 peruano y 2 argentinos-. A la causa se la denominó “Fondo Blanco” o “Luis XVI”, donde además se intervinieron 50 líneas telefónicas.
En octubre se detuvo a 2 colombianos claves en la investigación: los hermanos Fabián y John Martínez Grajales, mientras que Reymond, el hermano mayor, escapó.
En las últimas horas, el Juez Federal de Lomas de Zomora, Alberto Santamarina, ordenó 10 allanamientos en el Barrio La Bahía que está en el complejo Nordelta de Tigre. El objetivo principal fueron las oficinas de un conocido arquitecto porque se sospecha que, por intermedio de una empresa constructora, lavaba dinero del narcotráfico y gran parte de su cartera de clientes eran colombianos. También fueron requisados 2 estudios jurídicos, 1 estudio contable, 2 departamentos, 1 lavadero de autos y 1 iglesia evangélica.
En uno de los departamentos allanados vivía la esposa del narco, Antonio Yepes Gaviria, que está detenido, sin embargo ella y su hijo cumplen prisión domiciliaria.
DOS BANDAS DE PESO
Lo que preocupa a la Justicia y a la Policía Argentina es la operatividad de los narcos en la Argentina: la Banda de los Urabeños y sobre todo la de Los Rastrojos.
La banda de los Rastrojos está operativa desde el año 2006 y tiene presencia en 23 departamentos en Colombia. Es uno de los grupos más poderosos de ese país junto a la ERPAC creada por “Cuchillo” y “el loco” Barrera, los Urabeños y Las águilas Negras.
El creador de Los Rastrojos fue Wilber Varela, alías “Jabón”, y fue uno de los 2 ejércitos del Cartel del Norte.
La organización cuenta con 1.200 militares, actúa en la Costa Pacífica y en Antioquía del Norte, y su objetivo es tomar el control de los cultivos de coca que ahora hay en el departamento de Nariño, y se enfrentan con la guerrilla y con Los Urabeños.
El golpe más importante que recibió la organización fue en junio de 2012 con la detencinó, en Venezuela, de Diego Pérez Henao, su actual líder, acusado de asesinatos y secuestros en Colombia, Venezuela y Panamá, además de narcotráfico.
Podría enfrentar una condena de entre 10 a 30 años de prisión y una multa de 10 millones de dólares. Fue extraditado en agosto de 2012 a los Estados Unidos y, ante una Corte Estatal de Miami, se declaró culpable de narcotráfico. Mientras en Colombia se lo investiga por 66 homicidios, 5 desapariciones y 4 secuestros extorsivos.
La situación es grave y estos grupos ya están en la Argentina.