El 3 de julio de 2018 la Justicia condenó a Nahir Galarza a prisión perpetua por el crimen se su novio, Fernando Pastorizzo. Desde entonces la joven que ahora tiene 21 años cumple su pena en la cárcel de mujeres de Paraná donde, según se supo recientemente, sus escándalos le valieron un "cero" en conducta.
La calificación disciplinaria impactó fuerte en el ánimo de Nahir, que se vio obligada a planear rápidamente una forma de revertir su situación y para ello sumó un nuevo abogado defensor hace alrededor de un mes.
Se trata de Claudio Berón, quien se ocupará exclusivamente de la disciplina de la joven y tendrá a su cargo la difícil misión de "bajar su perfil mediático". Para el letrado, la entrerriana fue "injustamente detenida y debería estar en libertad”.
"Nahir Galarza tuvo un cero en conducta" correspondiente al último trimestre, reveló Berón a Canal 9 Litoral. Además, advirtió que "es víctima de persecuciones en el penal". "Quiero que sea tratada como el resto de las personas", pidió.
La escándalos de Nahir
Entre los escándalos que determinaron la pésima nota de Nahir figura la denuncia que presentó en su contra la funcionaria narco Griselda Bordeira, con quien comparte la celda. La reclusa la acusó de haberle puesto lavandina en el agua.
Otro de los más recientes fue en septiembre del año pasado, cuando reactivó su perfil de Facebook con una serie de fotos junto a su compañera de encierro, y mejor amiga según ella, Yanina Lezcano. Apenas un mes después aseguró que estaba embarazada aunque no sabía quién era el padre, pero desde la cárcel lo desmintieron.
Además, la joven también había denunciado a una compañera de pabellón por abuso sexual. “Me tocó la cola y me espiaba cuando me bañaba”, declaró en ese momento. En diciembre se vio involucrada en una pelea con otra presa, a quien habría golpeado y "azotado contra el piso".
Un cinematográfico intento de fuga la tuvo como protagonista el día de las elecciones PASO después de que una guardia encontrara en su cama un muñeco hecho con una escoba y una campera. Ella entonces se defendió argumentando que era una broma que quiso hacerle a una compañera.
