Los familiares de Fernanda Laconca y de Iván Furiasse se preocuparon ayer cuando ninguno de los dos se presentó a trabajar. Empezaron a llamar a la casa que el matrimonio compartía en el barrio Acindar de la ciudad de Rosario, pero nadie respondía. Entonces llamaron a la policía, pero cuando llegaron era demasiado tarde. La mujer de 33 años y su hija Camila, de dos, estaban muertas. Las habían apuñalado.
Furiasse ni siquiera intentó escapar. Se quedó dentro de la casa junto al cuerpo de su mujer y de su pequeña hija y tampoco opuso resistencia cuando lo detuvieron. "No hay antecedentes de una relación conflictiva en la pareja", aclaró a los medios el fiscal del caso, Florentino Malaponte.
![DOLOR. Los familiares de las víctimas al recibir la noticia.](https://tn.com.ar/resizer/v2/dolor-los-familiares-de-las-victimas-al-recibir-la-noticia-AQRQEOBXIKLID7MGDSWWIOMLZU.jpg?auth=2eb738af67bc336e4650dd6de285573d90f02a63d609056b870294a7c6c2d9e2&width=767)
Estaban juntos desde el 2009 pero se casaron en 2013 y dos años después, Fernanda quedó embarazada de Camila. Según los primeros testimonios que ya constan en el expediente, el hombre sufría de un desequilibrio emocional grave y por ese problema, ya había estado internado en una oportunidad.
En las próximas horas el acusado será indagado e imputado por el doble femicidio en los Tribunales locales.