El sábado a la tarde Fernanda Kuhn llamó a la policía y advirtió que alguien quería entrar a su casa por la ventana trasera. Esa persona era su expareja, Fabio Otero, y ni siquiera la llegada de los efectivos al domicilio de Coronel Suárez logró amedrentarlo. Sacó un cuchillo de entre sus ropas y apuñaló a la mujer cuatro veces. Una de las heridas fue mortal.
"Ante el ataque, la policía rompió la reja, detuvo a Otero, pero no logró salvarle la vida a la mujer. Los efectivos están con el trauma de haber visto toda la situación y no haber podido salvar a la señora”, dijo el Comisario Oscar Aguirre a la Brújula 24.
La víctima tenía 48 años y murió poco después de llegar al hospital. La autopsia determinó que su cuerpo tenía cuatro cortes en la región abdominal, tres de ellos profundos. Uno le causó la muerte.
De acuerdo a la investigación, tanto el agresor como la víctima contaban con órdenes de restricción de acercamiento recíprocas, pero que al momento del crimen no estaban vigentes. A principios de año, ella fue aprehendida después de que el hombre la denunciara por violar la medida judicial.
Por su parte, Otero también tenía antecedentes por desobediencia y había estado detenido en por lo menos dos oportunidades por causas de violencia de género. Para los investigadores no existen dudas de que este fin de semana fue a buscar a su exmujer con la intención de matarla.
“El hombre dejó el auto estacionado a seis cuadras de la casa de la víctima, en la otra punta. Todo hace suponer que fue premeditado, porque fue con un cuchillo, y no lo intimidó que estuviese la policía”, detalló el comisario.
En las últimas horas el acusado se negó a declarar ante el fiscal de Homicidios, Jorge Viego, quien lo indagó por el "homicidio doblemente calificado por el vínculo y por ser cometido mediando violencia de género".
