Una familia, dos primos. Una víctima fatal y un prófugo de la Justicia. En la localidad de Virreyes, en San Fernando, un joven de 20 años fue asesinado a balazos y la Policía busca a su primo. Sospechan que el adolescente de 16 años le disparó luego de una fuerte discusión en la calle.
El trágico episodio ocurrió durante la madrugada del lunes. Cerca de las 2, sobre la calle Roberto Payró al 3100, Nelson Nahuel Pavón recibió seis disparos desde una moto. El acusado de manejar, otro chico de 16 años, está detenido. Mientras que el primo de la víctima está apuntado como el encargado de disparar desde el vehículo.
Todo comenzó alrededor de las 23 del domingo, cuando Pavón estaba en la puerta de su casa reunido con amigos, hasta que pasó su primo. Según las declaraciones, los dos familiares tenían una mala relación, por lo que comenzaron a insultarse y amenazarse en forma mutua, a un paso de agredirse físicamente.
El primo de la víctima se fue del lugar y parecía que todo volvía a la normalidad. Sin embargo, tres horas después, el chico de 16 años regresó en una moto manejada por otro adolescente de su edad, comenzó a disparar sin mediar palabra y luego escapó.
Pavón recibió al menos seis balazos en la cabeza y en el tórax, por lo que fue trasladado de urgencia por una prima y amigos en un Peugeot 504 al hospital de Boulogne. Al llegar a la guardia el joven ya había muerto por la gravedad de las heridas; los profesionales no aceptaron su ingreso y dieron aviso a la comisaría 4ta. de Virreyes.
Los efectivos se trasladaron hacia el hospital, donde la prima de la víctima relató detalles del asesinato. El fiscal José Amallo, a cargo del Área de Investigación Criminal de San Fernando, ordenó preservar el lugar del crimen y pidió identificar al sospechoso de disparar y a su cómplice. También solicitó allanar sus respectivas casas.
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Unas horas más tarde se realizaron los procedimientos: en una de las casas, en Virreyes, detuvieron al supuesto conductor de la moto, luego de que intentara escaparse atravesando las propiedades vecinas. Allí secuestraron la moto Honda Tornado, desde la que habrían disparado, y la ropa que tenía puesta en el momento del crimen.
También allanaron la casa donde frecuentemente dormía el primo de la víctima, pero no lo encontraron. El joven permanece prófugo, pero los policías secuestraron un revólver Doberman calibre .32 que será sometido a pruebas de balísticas para determinar si fue el utilizado para dispararle y matar a Pavón.
