La madre de Fernando Farré, detenido por el femicidio de su esposa Claudia Schaefer en un country de Pilar, dijo que fue la propia víctima quien tomó los cuchillos con los que después terminó asesinada y que el crimen se desencadenó porque ésta empezó a insultarla a ella y su hijo quiso a defenderla.
Esta nueva versión de lo que ocurrió ese 21 de agosto en Martindale surgió de la declaración testimonial que brindó Mariana Gallego, la primera abogada de Farré, a quien le iba a llevar el divorcio
Gallego contó que al día siguiente del crimen, cuando estaba en Londres, recibió durante la madrugada un llamado de Alejando Farré, el hermano del imputado, preguntándole si iba a defenderlo. Después le pasó el teléfono a su madre.
"Claudia llevó los cuchillos y cuando salieron los abogados, ella me empezó a insultar (...) Fernando, para defenderme, agarró los cuchillos”.
Así, según el relato de Gallego, Nenina Castro de Farré justificó a su hijo y desmintió a los medios. “Es que hubo muchas irregularidades en la división de bienes”, explicó cuando la abogada le dijo "pero le cortó el cuello".
La abogada agregó que durante la conversación, que duró media hora, en todo momento la madre de Farré se refirió a Schaefer y su familia de manera despectiva. “Tengo miedo de que desvalijen el departamento”, dijo.
Gallego contó que si bien ella podría reunirse con ellos cuando regresara del viaje, no iba a defender a Farré porque “tenía una opinión formada respecto a la violencia de género, que no tomaba clientes violentos” y que ella no había sido contratada “por un homicidio sino por un hombre que se quería separar”.
Por ser pariente directa del imputado y por tanto no poder declarar en contra de su hijo, Nenina Castro no fue llamada a declarar, pese a ser una testigo directa del femicidio.
