Gabriela Medrano Viteri y Felipe Zegers, una pareja de artistas chilenos, habían organizado una visita al país para dar una charla en la Ciudad Universitaria de Córdoba y, de paso, reencontrarse con amigos en Buenos Aires. Pero su viaje fugaz a la Argentina, en el marco del VII Congreso Internacional de la Lengua Española, dio un giro de 180 grados cuando los acusaron de haber dejado en un hotel una "bomba" casera. Su círculo íntimo aseguró que se trató de una confusión policial. Mientras que desde el Gobierno, no descartan ninguna hipótesis vinculada a un ataque.
Consultados por TN.com.ar, desde el Ministerio de Seguridad de la Nación explicaron que toda esta historia -casi de película- empezó el domingo pasado con una denuncia del alojamiento cordobés, en donde habían dormido los detenidos.
Según los encargados de ese establecimiento, ubicado en la ciudad capital, la arquitecta y el publicista se habían ido sin pagar la estadía y habían dejado un "objeto sospechoso". De manera automática, las alarmas gubernamentales se prendieron. "¿Habían dejado una bomba casera?", se preguntaron.
En el operativo, la Brigada de Explosivos de la policía cordobesa desalojó el hotel, despejó la zona y detonó el famoso paquete. Con esta evidencia, la hipótesis se volvía cada vez más fuerte. Un juez federal de esa provincia, entonces, ordenó ese mismo día la detención de los turistas chilenos.
Pero la pareja ya había volado hacia la Ciudad de Buenos Aires para juntarse con una amiga, la escritora Carolina Ortega, autora de Taxi: cómo encontré a mi papá después de 30 años. Los oficiales porteños los interceptaron antes de que llegaran al punto de encuentro, en el barrio de Palermo.
Aunque su primera noche de arresto la pasaron en la Unidad de Investigaciones y Procedimientos Judiciales del Edificio Centinela de la Gendarmería, el lunes fueron llevados a Córdoba, en donde quedaron a disposición del juez federal Hugo Vaca Narvaja y la fiscal Graciela López de Filoñuk. Todavía no declararon ante el magistrado.
Desde entonces, se generó un cruce entre las autoridades y los amigos de los detenidos, que insisten en que todo se trató de una confusión policial y una exageración.
Carolina Ortega, la escritora que los estaba esperando en Buenos Aires, aseguró en su cuenta de Twitter que sus amigos no habían dejado ningún artefacto explosivo y que, en realidad, la policía había explotado una caja con baterías que iba a ser utilizada para una intervención urbana. "El grado de delirio en el que estamos viviendo es aterrador y desconcertante", aseveró en la red social. En diálogo con este medio, agregó que todavía no se pudo comunicar con ellos y que estaba hablando con funcionarios del consulado.
Por su parte, del Ministerio de Seguridad de la Nación cuestionaron la actitud "sospechosa" de los turistas. Y argumentaron que se llevó adelante un protocolo que se utiliza en todo el mundo, que establece detonar el objeto encontrado.
A su vez, señalaron que la pareja requería la autorización de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC) para ingresar al país este tipo de artefacto. "Si son artistas o Messi da igual. La opción de que como son artistas pueden hacer lo que quieran, es una falacia", disparó el secretario de la cartera, Gerardo Milman a este medio.
El perfil de los artistas
Gabriela Medrano Viteri fue una de las tres diseñadoras del Teatro Regional del Bío Bío, en la ciudad chilena de Concepción. Por ese proyecto, fue nominada por el Museo del Diseño de Londres al Premio Beazley Designs of The Year 2018. "Tienen en cana incomunicada a una de las arquitectas más brillantes de su generación", denunció su amiga en Twitter.
Por su parte, Felipe Zegers también cuenta con un currículum sobresaliente. El publicista es uno de los responsables de "Hecho en casa Fest", que busca "ubicar a Santiago de Chile como una de las capitales del arte urbano en el mundo". Para esta iniciativa, cuenta con el respaldo de Entel SA, la empresa de telecomunicaciones, y hasta con el patrocinio del Gobierno chileno.
