La muerte de Antonella Pochettino, la joven chaqueña de 25 años que murió tras caer de un tercer piso en Puerto Madero, suma nuevos interrogantes. La Justicia está intentando armar el rompecabezas de lo que sucedió el domingo por la mañana, cuando la joven llegó al departamento con un grupo de seis personas para seguir de "after" después del boliche. Pero las declaraciones de las últimas personas que la vieron con vida tienen contradicciones.
Según informaron fuentes judiciales a TN.com.ar, la víctima no estaba sola en el balcón desde donde cayó, sino que estaba acompañada por el dueño de la vivienda, ubicada en el lujoso complejo de Madero Center. El testigo, de 33 años, remarcó en la indagatoria que se trató de un accidente: la mujer se había sentado en la baranda y perdió el equilibrio.
Sin embargo, según trascendió, su declaración no concuerda con la del resto del grupo, que en el momento de la caída estaban dentro del departamento. Por estas horas, el juez Angel Gabriel Nardiello analiza las palabras de los otros testigos, que irían en sentido contrario y, también, las lesiones que tenía la víctima en la parte delantera de una de las piernas, en el abdomen y en la nuca.
Los investigadores sospechan de que estas diferencias se deben a que todos estaban muy alterados y excitados por el consumo excesivo de alcohol. Y a raíz del descubrimiento de pastillas en el lugar -que están siendo analizadas para determinar si son estupefacientes ilegales-, creen que podrían haber estado drogados.
A pesar de que en un principio las seis personas fueron demoradas tras el hecho, fueron liberadas después de las indagatorias. Por el momento, no hay ningún imputado por el caso y sigue caratulado como muerte dudosa.
Una cámara de seguridad interna del edificio registró el último tramo de la caída -desde el primer piso hasta la planta baja- y captó algo que llamó la atención de la Justicia: Pochettino cayó parada y de espaldas al balcón.
