Se cumplen 20 años de un crimen que puso de pie al país: el 25 de enero de 1997 la Argentina se conmovía por el asesinato del fotógrafo José Luis Cabezas. Su cuerpo fue encontrado calcinado dentro de su auto, esposado y con dos tiros. Estaba en una cava en Pinamar, cerca del balneario, en la capital veraniega del poder político y empresarial.
El reportero gráfico, que cubría la temporada para la revista Noticias, fue asesinado después de tomar las primeras fotos -que luego se difundieron- sobre el empresario Alfredo Yabrán, en el marco de una investigación periodística sobre su presunta implicación en casos de corrupción política. Yabrán luego fue investigado como autor intelectual del crimen pero se suicidó el 20 de mayo de 1998, sin llegar a juicio.
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Todos los condenados por el crimen están en libertad: el último que cumplía una pena, el autor material del asesinato Gustavo Prellezo -condenado a perpetua, pero que gozaba de prisión domiciliaria desde 2010- fue liberado a principio de año. "Después de todo este tiempo, me queda que este crimen quedó impune. Todos los condenados tienen un beneficio: matar es tan barato en este país", se lamentó Gladys Cabezas, hermana del fotógrafo asesinado.
La mujer fue una de las impulsoras de la marcha "Para que no te pase" junto a otros familiares de víctimas de la inseguridad, que reclaman la aprobación de tres proyectos de ley sobre la protección de derechos y garantías de las víctimas, el fin de la "puerta giratoria" y el cumplimiento efectivo de las penas.
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"Todos tenemos derechos, pero matar es una elección y ellos por dos pesos eligieron matar a una persona por orden de un empresario mafioso. Tuvieron beneficios que no les correspondían: culpo a los jueces que los beneficiaron, que van a tener que dar explicaciones", dijo la mujer en diálogo con TN.
"Si no me avisaban que Prellezo estaba libre, no me enteraba. Queremos que cambien las leyes: el Senado tiene eso en las manos. Los asesinos deben cumplir la condena en el penal", reclamó la hermana del fotógrafo asesinado. Las iniciativas fueron aprobadas por Diputados y deben tener luz verde en la Cámara Alta para ser sancionadas.
Los actos empezaron con un homenaje en General Madariaga -donde mataron a Cabezas- encabezado por su hermana, mientras que a las 20 habrá otro en la entrada en Pinamar, en el monolito que recuerda al fotógrafo asesinado. "Vamos a plantar un pino, como todos los años, y habrá una muestra de la vida de José Luis. Lo van a conocer desde que era chico, hasta el final. El fue un buen tipo. Por eso fue fotógrafo: porque era un buen tipo", dijo Gladys.
