Los familiares de Pyrhia Saroussi y Lily Pereg, las hermanas israelíes asesinadas por el hijo de una de ellas en Mendoza, donarán 65 mil pesos de recompensa a la Escuela de Adiestramiento Canino (ESCAM). Los perros del instituto lograron el descubrimiento de los cuerpos, los cuales serán trasladados en las próximas horas a la sede de la AMIA para una ceremonia religiosa.
"Hay mucha certeza del deseo de la familia que sea así, pero esperamos aún que se concrete la donación", dijo este miércoles a la tarde Raúl Castro, miembro de la escuela y padre de Ayelén, la adiestradora de "Ruca", la perra que desde un principio marcó el lugar donde se encontraban los cuerpos.
Según adelantó Castro, el deseo de la familia israelí es que "se done la suma de $50.000 que inicialmente habían sugerido para quien diera datos de ambas mujeres a ESCAM, más otra suma extra de $15.000 para la instructora".
Ruca fue la perra experta que marcó el lugar donde se encontraron rastros de sangre de las mujeres y donde luego se encontraron los cuerpos. Los restos estaban enterrados en la casa del hijo y sobrino de ambas, Nicolás Gil Pereg, imputado por homicidio agravado y simple, y alojado en la cárcel mendocina.
En tanto, la fiscal Claudia Ríos adelantó que la familia tramita través de una cochería el traslado de las hermanas a la AMIA en los próximos días para realizar una ceremonia religiosa de acuerdo a su religión.
"Ya no se necesitan los cuerpos acá en Mendoza porque ya se tomaron todas las muestras, y aún falta determinar de qué murió la mamá", dijo Ríos. Tras un cotejo dactilar se confirmó que el cuerpo que recibió tres disparos de arma corresponde a Lily Pereg, la tía, mientras que el que presenta lesiones de golpes pertenece a la madre del imputado.
Mañana, Gil Pereg será notificado de una ampliación de calificación del delito que se le imputa por el "uso de arma de fuego", que se le unirá a la acusación de homicidio agravado por el vínculo por el crimen de su madre y homicidio
Las hermanas Pyrhia Sarusi y Lily Pereg fueron buscadas por dos semanas y Gil Pereg había declarado ante la Justicia que las había visto por última vez el sábado 12 de enero, cuando las envió a tomar el colectivo de regreso al departamento que alquilaban en el centro mendocino.
Luego, estudios de ADN en muestras de sangre y la ayuda de canes y peritos ayudaron para encontrar los cuerpos de ambas víctimas enterrados en el domicilio de Gil Pereg, en la localidad de Guaymallén, y el hombre quedó detenido.
