Los familiares de Nadia Arrieta, la joven de 31 años asesinada en su comercio de Villa Tesei, mostraron su indignación por la libertad condicional de la que gozaba el sospechoso del crimen, Néstor Montiel, después de haber recibido una condena de 18 años de prisión en 2004.
La cuñada de la víctima, Daiana, apuntó contra los jueces que permiten estos goces y cuestionó que sigan en sus cargos después de las reincidencias.
"Tienen que entender que sus firmas matan. Ellos tienen un escritorio lleno de papeles y yo tengo a mi cuñada en un cementerio", aseveró en una entrevista en el Diario de Mañana por El Trece.
El detenido por el femicidio había sido condenado por haber apuñalado en 2001 a cuatro integrantes de una familia. En esa masacre, después de consumir cocaína, ató a las víctimas con cinta de embalar -lo mismo habría hecho con Arrieta- y abusó sexualmente de la hija de 15 años antes de escapar con 1.800 dólares.
Desde el jueves pasado, la policía siguió sus pasos gracias a las escuchas de su celular y lo detuvo el lunes en Sarandí, cuando estaba a punto de encontrarse con su novia. "Cuando empezaron los allanamientos estábamos muy preocupados, porque queríamos tener la noticia de que ya lo tenían", explicó Daiana. "Los oficiales nos tuvieron al tanto minuto a minuto. Queríamos quedarnos tranquilos de que no se repita lo que pasó con Nadia", afirmó.
Montiel se negó a declarar y sigue detenido en la comisaría 1ra. de Morón. Lo acusan de homicidio agravado por violencia de género. "Esperamos que él sí cumpla la condena esta vez. Necesitamos que los jueces se replanteen que se equivocan", argumentó en referencia a los magistrados que aprueban la libertad condicional.
