Lo llamaban "el sátiro de la máscara" y entre marzo de 2017 y abril de 2018 sembró el terror en la ciudad jujeña de Monterrico. Este jueves, la Justicia lo condenó a 18 años de prisión por amenazar con un cuchillo y violar a por lo menos cuatro mujeres, dos de ellas menores de edad.
La metodología que usaba Sebastián Darío Beltrán para atacar a sus víctimas era siempre la misma: esperaba escondido entre malezas en la zona de una bicisenda, las sorprendía de atrás y las amenazaba de muerte con un arma blanca para obligarlas a ir a un descampado en donde abusaba de ellas.
El hombre de 37 años se tapaba la cara con una máscara roja para que no pudieran reconocerlo pero una de sus víctimas logró arrancársela y su testimonio fue el principio de la caída del violador.
La policía lo atrapó in fraganti cuando estaba por atacar a otra mujer y lo detuvo tras una breve persecución, durante la cual el acusado fue deshaciéndose de su máscara y del arma blanca.
Beltrán fue identificado en una rueda de reconocimiento por la víctima que lo había desenmascarado, y comprobaron que su perfil genético no solo coincidía con ese ataque sino que también era compatible con otros casos denunciados.
De acuerdo al relato de las víctimas, publicado por El Tribuno, no solo las atacaba sexualmente. A una de las mujeres la golpeó hasta desmayarla, y a otra la mantuvo cautiva un día entero atada de pies y manos hasta que ella misma consiguió desatarse y escapar.
Después de analizar los hechos, el tribunal integrado por los jueces Claudia Cecilia Sadir, Luís Ernesto Kamada y María Laura Flores, lo condenó a 18 de años prisión por el delito de "abuso sexual con acceso carnal agravado por ser cometido con arma”.