El juicio por la desaparición y muerte de Paula Perassi en Santa Fe contó este lunes con un testimonio clave. Se trata de un pescador que estuvo preso con el amante de la mujer desaparecida y que declaró haberlo escuchado decir que no la iban a encontrar porque "se la habían dado de comer a los chanchos".
El misterio rodea a la mujer de 33 años desde el 18 de septiembre de 2011. Ese día Paula salió de su casa diciendo que iba a buscar una tarea de la escuela para uno de sus hijos y no volvieron a verla. La hipótesis más fuerte es que Gabriel Strumia, con quien tenía una relación extramatrimonial y principal acusado por el homicidio, la obligó a hacerse un aborto clandestino que le provocó la muerte.
En el inicio de la tercera semana del juicio fue el turno de escuchar al pescador, que es un testigo de la Fiscalía. El abogado de la familia de la víctima, Adrián Ruiz, dijo al programa "Trascendental" de La Ocho que este hombre "contó que estuvo detenido con Strumia y lo escuchó relatarle a los otros presos que a Paula no la iban a encontrar porque se la habían dado de comer a los chanchos y habían hecho desaparecer el cuerpo".
El letrado calificó el testimonio del pescador como "muy importante" y destacó además la declaración de Juan Nobile, integrante del Equipo Argentino de Atropología Forense. El especialista explicó "que una persona no desaparece si no hay una estructura estatal o paraestatal que colabore para eso", comentó Ruiz, y precisó: "Lo que dejó en claro es que detrás de esto (de la desaparición de Paula) hay un poder económico muy pesado, y que hubo todo un entorno que lo permitió".
Para los investigadores, cuando Strumia se enteró de que Paula estaba embarazada le pidió que abortara. Ante la negativa, le contó todo a su esposa y con la complicidad de ella y de su chofer llevaron a la víctima a la casa de una partera para interrumpir el embarazo.
La principal sospecha es que Paula murió durante esa práctica el aborto y su amante usó los contactos que tenía en la policía para deshacerse del cuerpo y desviar el foco de la investigación. La fiscalía pidió prisión perpetua para el amante, su esposa, la médica que habría intervenido en el aborto y el chofer por los delitos de privación ilegítima de la libertad y aborto sin consentimiento seguido de muerte, en tanto que para los policías solicitaron penas de entre 6 y 16 años.
