Carlos Moreno, condenado a prisión perpetua por balear en una salidera bancaria a Carolina Píparo y provocar la muerte de su bebé Isidro, intentó ahorcarse en su celda del penal de Olmos.
El joven, según explicaron fuentes penitenciarias, quiso colgarse en su calabozo por los problemas de convivencia que mantiene con los otros presos del pabellón, quienes le habrían jurado venganza por haberle disparado a una mujer embarazada.