Están indignados y piden enfáticamente más seguridad. Un nuevo crimen en La Matanza despertó la furia de los vecinos de San Justo que se manifestaron frente a la comisaría zonal para pedir el esclarecimiento del hecho.
El sábado por la tarde, un joven de 23 años, Nicolás González, fue asesinado de un disparo en el cuello en su casa cuando quiso impedir que le robaran la moto a un amigo que había ido a ayudarlo a organizar su cumpleaños. Los cuatro ladrones que lo atacaron estaban armados y circulaban en bicicletas.
Según detallaron algunos voceros barriales se trata del cuarto robo seguido de muerte en lo que va del año en ese partido bonaerense.
El 26 de abril, Nicolás Rodríguez (30), un repartidor de frutas y verduras murió de dos balazos en la puerta de la casa de sus padres en Moldes 3036, a unas 16 cuadras de donde ayer mataron al chico. El hombre se había resisitdo al robo de su auto.
La misma situación atravesó días después un suboficial de la Policía Federal que recibió tres tiros en Villa Luzuriaga. A su vez, el 11 de mayo, al chapista Eduardo Lombardi (41) lo mataron de un tiro en la cabeza delante de su hijo de 11 años, en su local en Balbastro al 3.200.
Anteayer a la noche efectivos de la comisaría de San Justo fueron apedreados por manifestantes cuando se acercaron a la escena del crimen. Horas después, las mismas personas volcaron un patrullero y lo incendiaron, atacaron la camioneta de la Policía Científica y protagonizaron un corte en la ruta 3.
Pese a que 160 gendarmes del Operativo Centinela volverán a patrullar el lugar, los vecinos se autoconvocaron para el 3 de junio: harán una marcha en reclamo de Justicia.
