Carlos Ariel Goncharuk fue condenado a ocho años de prisión por golpear a su mujer, Susana Gómez, hasta dejarla ciega. En el mismo fallo, la Justicia le impuso la obligación de realizar un tratamiento psicológico sobre violencia de género pero, a un año de recuperar la libertad, se sigue negando a hacerlo. “Voy a poder criar a mis hijos, pero no podré verlos nunca más”, había expresado la víctima cuando se conoció la decisión de los jueces. El daño que sufrió la víctima fue permanente.
// Ciega por los golpes del marido: la historia de Susana Gómez
Darío Witt, titular de la casa modelo "María Pueblo", donde Gómez y sus hijos buscaron refugio en ese momento, explicó a Télam que este martes "Susana será recibida por el procurador Julio Conte Grand y le expondrá su preocupación porque Goncharuk será liberado a mediados del 2019 y aún no ha cumplido con la exigencia del tratamiento".
Antes, la mujer habló con el juez de ejecución penal José Villafañe y éste admitió que "Goncharuk no quiere hacer el tratamiento y no lo puede obligar" e incluso le advirtió: "Prepárese cuando salga (Goncharuk), cuídese".
Susana había denunciado a su pareja 13 veces durante los nueve años que duró la convivencia. También consiguió una orden de restricción, pero eso no fue suficiente para protegerla.
Goncharuk violó la perimetral, irrumpió en la casa donde ella vivía con sus cuatro hijos en la localidad platense de Lisandro Olmos y le golpeó tantas veces la cabeza contra la pared que sufrió el desprendimiento de ambas retinas y quedó ciega.
