Una de las mujeres tenía 41 años y la otra 53. Lo único que tenían en común era haber muerto las dos el mismo día. Sin embargo, por un insólito error en la morgue del Hospital Muñiz, le entregaron el cuerpo equivocado a una familia y el otro quedó secuestrado como material de investigación.
El cuerpo de Sandra Abalos fue enterrado en el cementerio de Monte Grande. Como el velatorio se hizo a cajón cerrado, el intercambio quedó en evidencia recién un día después cuando su verdadera familia fue a retirar los restos al hospital y se encontraron con que ya habían sido entregados a un grupo de desconocidos.
Mientras ambas familias exigen respuestas por la confusión, la directora del establecimiento, Mabel Nogueras, renunció este miércoles y fueron despedidos cuatro empleados. "Estamos muy consternados, este fue un hecho muy grave porque está en medio el dolor de las familias", dijo a Arriba Argentinos Sergio Auger, director general de hospitales de la Ciudad de Buenos Aires.
El funcionario remarcó que ambas familias habían identificado a sus seres queridos pero por error "se le entregó a la cochería un cadáver equivocado", y afirmó: "Se hace lo más rápido posible para recuperar el cuerpo y que pueda tener una sepultura adecuada con sus familiares".
La investigación quedó a cargo de la Fiscalía en lo Criminal y Correccional Nº 57. Además, se inició un sumario interno para conocer qué fue lo que ocurrió el sábado en el centro médico y determinar así la responsabilidad de las personas involucradas.