Horacio Conzi, el asesino de Marcos Schenone, está condenado a 24 años y 9 meses de cárcel. Por un trastorno de arritmia que constataron los médicos del Servicio Penitenciario, la Justicia le otorgó el arresto domiciliario. Pero en los últimos días se generó una polémica aún más grave: se supo que el empresario se arrancó la tobillera electrónica porque le quedaba "apretada". La jueza que le otorgó el beneficio sostuvo en TN que esa es una situación que "pasa todos los días".
En diálogo con TN Central, la magistrada Victoria García Maañón dijo que a veces "pueden fallar" los aparatos que monitorean los movimientos en las casas de los detenidos en igual condición que Conzi. "Que se salgan las pulseras, se rompan o se enganchen pasa todos los días. No solo a veces se enganchan porque es un aparato, sino que a veces pierde señal como el celular. Si el domicilio es muy grande pueden fallar por dos o tres minutos", puntualizó.
La jueza, igualmente, dejó en claro que en caso de que la Justicia compruebe que el empresario se quitó la pulsera y salió de su casa sin ningún tipo de justificación relacionada con su problema de salud, podría volver a la cárcel en forma inmediata.
Hugo, el hermano de Horacio, lo defendió. "Fue todo un malentendido", dijo en TN sobre la publicación en Facebook que contradijo los motivos por los cuales pudo volver a su casa cuando todavía le restan cumplir 8 años y 7 meses de prisión. En su defensa, manifestó que "se refería al veganismo", hábito que incorporó en la cárcel y que tuvo un impacto favorable en su salud.
Sin embargo, entendió que el posteo fuera interpretado como "una ofensa para la familia (Schenone)" y sostuvo que por esa razón instó a su hermano a cerrar al público su perfil. Además, aclaró que Horacio está en tratamiento por su enfermedad y que duerme "casi todo el día porque las pastillas que toma son fuertes".
Con respecto a cómo y por qué se quitó el aparato, detalló: "Le aflojamos la tobillera con un secador porque no podía caminar". Además, remarcó que también le había subido la presión.
Marcos Schenone fue asesinado el 16 de enero de 2003 cuando viajaba en un remise con un amigo y dos chicas, luego de haber ido a comer al restaurante Dallas, en la zona norte del conurbano. Conzi se puso furioso cuando una de esas jóvenes se había negado a tener una relación con él. Esto desató la locura del empresario, que, cuando se fueron del lugar, los persiguió con su camioneta por la avenida Libertador hasta que, a la altura de la catedral de San Isidro, disparó 14 balazos: tres de esas balas alcanzaron a la víctima por la espalda.
