El fiscal que investiga el caso del envenenamiento con cianuro de Alejandra Párraga y su hijo de 2 años en Salta ya casi no tiene dudas de que fue un crimen planificado. El testimonio de un compañero de la escuela del acusado fue clave en ese sentido. Apenas unas horas después de conocerse su detención se presentó espontáneamente a declarar y dijo que Gaspar Cinco lo había contactado para que matara al bebé, pero él había supuesto que se trataba de una broma.
Hacía años que no se veían, pero un día se cruzaron por casualidad en la calle. Más tarde Cinco le envió una solicitud para agregarlo en la red social Facebook. A pesar de eso no hablaron hasta que el 18 de mayo pasado le mandó un mensaje preguntándole si podían verse.
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Se encontraron ese mismo día al mediodía y según su relato le manifestó que quería matar a una persona. Su amigo creyó que se trataba de un chiste pero el otro insistió, solo que intentó disimular sus intenciones diciéndole que en realidad estaba averiguando en nombre de una pareja de conocidos.
"Me dijo 'tengo un amigo que tiene su mujer, su mujer tiene un hijo y a su madre no le gusta' y me preguntó si me interesaba hacer ese trabajo", contó el testigo al portal InformateSalta. El bebé se interponía supuestamente en esa relación y por eso llegó a ofrecerle incluso 10 mil dólares para matarlo.
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"En ese momento pensé en ir (a denunciarlo) pero me dije no creo que lo haga, si es un chico que estudia, que tiene un hijo”, sostuvo. Después recordó los años compartidos en la escuela y lo describió como "una persona tranquila que a veces explota, se saca". "Yo lo hacía sacar muchas veces. Me hago cargo porque creo que le hice Bulliyng cuando era chiquito”, dijo.
Después, la historia conocida. Cinco y Párraga estaban de novios desde hacía solamente dos meses. El hijo de ella se enfermó y él le llevó una botella de "agua bendita" para que tomara y se curara. El agua tenía en realidad cianuro, y tanto el chico como su madre murieron en cuestión de horas.
“Cuando vi las noticias dije ‘ese hijo de ... lo mató, lo hizo’”, se lamentó su compañero. El periodista salteño seguirá detenido y ya fue imputado por el fiscal por el delito de homicidio doblemente calificado, por lo que podría recibir la pena de cadena perpetua. Después de escuchar los cargos, se negó a declarar.
