Una tensa situación tuvo lugar ayer en la ciudad de Paraná, en Entre Ríos. Un joven de 18 años que circulaba en moto atropelló a una nena de cinco años que se encontraba en el cordón de la vereda tomando un helado. Tras el impacto, el motociclista escapó corriendo dejando el vehículo tirado en el lugar y los vecinos se lo incendiaron.
La menor terminó internada en el hospital San Roque con golpes, escoriaciones múltiples y desprendimiento de cuero cabelludo, pero fuera de peligro. Sin embargo, la actitud del conductor después de provocar el accidente hizo estallar la furia de las personas que pasaban por ese lugar.
“La nena se encontraba en el cordón tomando un helado, al querer cruzar la calle se produjo la colisión. El individuo de la moto no pudo esquivarla debido a la velocidad a la que iba. El joven cayó al suelo, dándose a la fuga, motivo por el cual le prendieron fuego el vehículo”, precisó sobre ese momento un testigo, según publicó Elonce.
Un grupo de personas trató de impedir a golpes que el conductor escapara, pero el joven logró zafarse el ataque y llegar a su casa. Poco más tarde, sin embargo, su mamá lo acompañó a la comisaría para dar su versión de los hechos y ponerse a disposición de la Justicia.
La primera medida de la fiscalía cuando los Bomberos lograron apagar el fuego fue secuestrar la moto involucrada en el accidente. Tanto el conductor adolescente como la víctima son vecinos del barrio Anacleto Medina Sur.
Los castigos a los “conductores temerarios”
La Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) fue facultada para solicitar la suspensión transitoria de la licencia de “conductores temerarios” y solicitar que los mismos se sometan a un nuevo examen psicofísico a fin de determinar su aptitud actual para conducir. La medida se publicó en el Boletín Oficial a través de la Disposición 384/2020.
Si el “conductor temerario” en cuestión no aprueba la reevaluación psicofísica, la autoridad jurisdiccional expedidora podrá mantener la suspensión. No se comunicó cuántas posibilidades de repetir el examen tiene el titular de la licencia.
Lo que sí quedó claro en el Artículo 3º de la Disposición es que, si el conductor suspendido no se presenta a rendir un nuevo examen psicofísico dentro de los cinco días hábiles posteriores, la autoridad jurisdiccional expedidora podrá proceder a inhabilitar preventivamente al conductor.
“Manejar no es un derecho, es una responsabilidad. No podemos aceptar que personas que sean imprudentes al volante pongan en riesgo su propia vida y la de los demás. Estamos tomando todas las medidas necesarias para evitar siniestros viales”, resaltó Pablo Martínez Carignano, director ejecutivo de la ANSV.