Marcos Esteban Bazán dijo que no conoce a Anahí Benítez. Que nunca la vio ni tuvo contacto con ella. Así lo aseguró al menos su abogado Lucio De la Rosa esta mañana en TN, aunque los perros rastreadores no dudaron en señalar la casilla en la que vive su cliente dentro del predio de la reserva Santa Catalina, la misma que figura descripta en detalle en los diarios íntimos en la víctima y donde se encontaron además manchas de sangre, pelos y ropa íntima de mujer, que están siendo peritados.
"La casa de Bazán no tiene cerradura", manifestó el abogado, instalando la hipótesis de que cualquiera podría haber entrado mientras su defendido estuviera ausente. Dentro de la precaria casilla, ubicada a unos 300 metros del lugar donde fue encontrado el cuerpo de la adolescente, De la Rosa admitió que en las últimas horas se encontró también "una tijera infantil que tendría su nombre".
Otro dato que confirmó el abogado en la puerta de los tribunales de Lomas de Zamora, donde Bazán será indagado este mediodía por la fiscal Verónica Pérez, es que su defendido "faltó a su trabajo la semana pasada", aunque aclaró que desconoce los motivos.
No se pudo determinar todavía si existía un vínculo personal entre el profesor de Matemática, que fue indagado y liberado por falta de pruebas, y el nuevo acusado, así como tampoco si Agostino pisó la casa donde, se sabe, estuvo Anahí.
