José Luis Verón, un joven de 23 años, se grabó mientras jugaba y hacía bromas con una calavera en su mano en un cementerio de la provincia de Santiago del Estero. La grabación se viralizó en minutos y terminó detenido.
El imputado no estaba solo en las imágenes que ahora tiene la Justicia sino que lo acompañaba una adolescente que sería su novia. Después de enviar la filmación por WhatsApp a su grupo de amigos, pasó lo inevitable: alguien lo reenvió y en poco tiempo lo recibieron vecinos de todo Campo Gallo y sus alrededores.
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La conmoción de las personas que se sorprendieron con el macabro video en sus celulares llegó a las autoridades y derivó en una causa por “profanación de restos y propagación de enfermedades contagiosas”, a cargo de la fiscal Celia Mussi.
En diálogo con El Liberal, la madre de la chica que acompañaba al detenido en el video contó: "Mi hija y Verón fueron al cementerio para visitar al abuelo de él. Y Verón encontró una calavera en un pasillo del cementerio”.
"Mi hija no hizo nada malo", aseguró. De acuerdo al relato de la mujer las imágenes que se viralizaron fueron malinterpretadas por la gente. "En los fondos del cementerio, suelen tirar restos de difuntos. No fue solo la calavera. Pensamos que son restos de muertos de muchos años”, explicó.
Lo cierto es que, broma de mal gusto o no, fuentes cercanas a la causa confirmaron que la fiscal quiere establecer cómo fue que una calavera terminó en manos de un joven y para eso pidió informes a los responsables del cementerio y la intervención de peritos de la División Criminalística. También pretendería conocer la identidad de la víctima expuesta en el video.
Según trascendió, Verón tenía antecedentes por robo y será indagado por este hecho en las próximas horas. De existir una condena, podría recibir una pena de dos a seis años de prisión.
