Después de casi un año, el periodista Franco Rodrigo Gaspar Cinco se sentará en el banquillo de los acusados y ante la justicia salteña tendrá que dar explicaciones por el macabro plan que terminó con la muerte de su novia, Alejandra Párraga, y el hijo de ella, de dos años.
La primera audiencia del debate será esta mañana y está previsto que se extienda hasta el viernes 4 de Mayo. En caso de ser declarado culpable, podría recibir una condena de 25 años de prisión y recién volvería a la calle en 2043.
// En Salta, le dio de tomar "agua bendita" a su novia y a su hijo: tenía cianuro
El objetivo de Gaspar Cinco desde un principio fue asesinar a Amir, el hijo que su novia había tenido con una pareja anterior. Falló la primera vez cuando lo tiró por un barranco en el dique Cabra Corral y un pescador, que pasaba de casualidad por el lugar, lo salvó de morir ahogado.
Lo intentó una segunda vez cuando le ofreció 10 mil pesos a un excompañero de la escuela secundaria, que declaró después en la causa, para que actuara como una suerte de sicario y se encargara de eliminar al chico. El hombre no supo entonces si le hablaba en serio o si era una broma, pero se negó rotundamente y no volvió a tener contacto con él.
Sin embargo, el acusado lo decía en serio y finalmente lo logró en junio de 2017, cuando el nene se enfermó y con eso como excusa le llevó a la madre una botella de "agua bendita" para que se curara.
Alejandra puso el agua en una mamadera pero Amir no quería tomarla. Para animarlo a que lo hiciera, tomó entonces ella primero y después su hijo la imitó. Cayeron los dos desvanecidos en minutos y murieron con media hora de diferencia entre los dos. El agua que le había ofrecido el periodista no solo no había sido bendecida sino que además, tenía cianuro.
La autopsia confirmó que la mujer y su hijo murieron envenenados y la policía fue a buscar a Gaspar Cinco un día después, mientras velaban a las víctimas. Las pruebas aportadas por la familia Párraga y el testimonio de su compañero de colegio fueron claves para ponerlo tras las rejas.
