En Cuartel Quinto, uno de los barrios más castigados del partido bonaerense de Moreno, la inseguridad llegó a un punto extremo. Para las mamás se transformó en una odisea llegar con sus hijos a la escuela porque los ladrones las asaltan en el camino con cuchillos, en moto y hasta a caballo. Para protegerse van en grupo y los días de lluvia, como no hay transporte público, muchas optan por dejar a los chicos en casa.
La calle principal del vecindario se parece más a un agujero negro que a una avenida central. Los delincuentes están ahí a toda hora, sobretodo en el horario de entrada y salida de la escuela. “A toda hora hay robos, por eso si estás sola es más peligroso. Generalmente te aprietan con algo en la panza o por la espalda te agarran del cuello y te dicen que les des todo”, contó una de las mujeres a PPT.
Otra de las vecinas aseguró que en Cuartel Quinto la policía no existe y que siempre trata de salir con calzado viejo porque si usa zapatillas nuevas se las sacan. “Nos vestimos lo más desastre que podemos para no llamar la atención porque siempre nos esperan. A una amiga el ladrón le sacó a su bebé para que le entregara todo lo que tenía. Siempre tenemos miedo de que nos roben, sentimos que tenemos que pagar un peaje para llegar a la escuela”, concluyó.
Belén, la maestra de la escuela, explicó que es muy común que sus alumnos presencien un robo antes de llegar a clases. Según dijo, muchas veces los encuentra asustados y llorando. Además, relató que hasta al cura de la parroquia lo tuvieron que trasladar porque los narcotraficantes de la zona lo amenazaron de muerte. “El padre se metió donde no se tenía que meter y eso les molestó”, concluyó.
