"El asesino me palmeaba la espalda y me decía que ya la íbamos a encontrar". Eran los momentos de mayor angustia y desesperación para Cristian Sosa y Mayra Sidra, los papás de Abril Sosa. La nena de cinco años desapareció el sábado en Córdoba y fue encontrada asesinada el lunes a la noche. Daniel Ludueña, vecino de la zona, de 35 años, es el único detenido por el caso. Tiene antecedentes por "delitos contra la integridad sexual" y no se resistió al momento de la captura.
Ludueña declaró que la raptó y la ahorcó después de intentar abusar de ella. Gracias a su confesión y el trabajo de la División Canes de la policía, lograron encontrar el cuerpo. Ese mismo sábado, unas horas antes, algunos vecinos declararon haberlo visto comprar un lápiz labial y unos aros.
El papá de Abril habló del cinismo con el que se movió el asesino. "Lo conocemos hace dos años, es un hijo de puta, nos ayudó a buscarla", contó. Además, dijo que siempre sospecharon de él y que sus conocidos le hablaron de los antecedentes de Ludueña: "Habría abusado de su hermana más chica. No entiendo cómo estaba libre.
El cuerpo de Abril Sosa fue encontrado la noche del lunes en un terreno baldío a metros de la casa de la nena. Estaba en un descampado de la calle Anacreonte, entre Jujuy y Sucre, de Alta Córdoba.
La mamá, Mayra Sidra, contó que Abril fue vista por última vez la noche del 13 de enero, cuando salió de su casa, en República y Tissera, en el barrio general Bustos de la capital cordobesa, para ir a jugar con otros niños de la cuadra. Como no volvió, la familia denunció su desaparición cerca de la medianoche, tras lo cual Policía inició un operativo de búsqueda.
