Cuando caía la noche, la Policía Bonaerense detuvo a un segundo sospechoso por el crimen de la policía baleada en Ituzaingó, Lourdes Espíndola. El arresto se produjo en la casa en la que el hombre vivía, ubicada en la misma localidad en la que se produjo el asesinato.
El detenido tiene 38 años y fue identificado como Pablo Manuel. Fue sorprendido por efectivos que se hicieron presentes en la vivienda que se encuentra a metros de la intersección de las calles Laguna y Hortiguera, justo a mitad de camino entre las rutas provinciales 7 y 21. Al momento de su arresto, el sospechoso tenía en su poder una pistola automática calibre 45, que ahora será peritada para determinar si fue utilizada en el asesinato.
Las vecinas le explicaron a TN que en diferentes oportunidad habían denunciado en la comisaría de la zona irregularidades en torno a la vivienda de Manuel.
// Detuvieron al segundo cómplice del asesinato de Lourdes Espíndola
"Son todas casas usurpadas, son aguantaderos directamente. Denuncié esta casa y otras de acá a la vuelta. Me entraron a robar tres veces, me sacaron todo. Después venden las cosas en otros lugares, pero nunca escucharon mi denuncia. Fuimos a diferentes lugares a denunciar, a la comisaría, a la municipalidad y nunca nada", aseguró, indignada, una vecina.
La mujer, que vive en la zona hace más de 30 años, explicó: "No me sorprende que una persona haya estado involucrado en el asesinato. Yo nunca conocí parientes de la mujer que era dueña de la casa, pero cuando ella murió, se empezó a llenar de gente. Todos los días había rostros diferentes, siempre hombres solos".
La vecina planteó que desde hace mucho tiempo nota situaciones extrañas en el lugar: "Yo he denunciado que para mi era un lugar que se vendían drogas. Cada diez minutos llegaban autos de todo tipo que entraban y salían. Salgo a barrer y veo los movimientos que hay. Vi hasta motos sin patentes. Pero ya me cansé de hacer denuncias, es una pérdida de tiempo".
