Ignacio Alfredo Pardo seguirá detenido como presunto líder de la banda que en agosto asaltó a la empleada de un conocido restaurante de San Isidro a quien le robaron más de 80 mil pesos.
Con la confesión del parrillero de haber sido el "entregador" como prueba y a pedido del fiscal Patricio Ferrari el juez de la causa dictó la prisión preventiva de los cinco imputados.
A todos se los acusó por “robo triplemente agravado por haber sido cometido con armas, en poblado y en banda y por haber causado lesiones en la víctima; en concurso real con privación ilegal de la libertad agravada”.
En el caso de Pardo, conocido en el ambiente del rock por su apodo “Naco Goldfinger”, el fiscal también le imputó tres hechos de encubrimiento por haber tenido en su poder autos robados, algunos de los cuales fueron los utilizados en el asalto a la administrativa de la parrilla “La Dorita del bajo de San Isidro”.
