Jesica Lucía Hoffmann iba a dejar a Fernando González. Los investigadores creen, según pudo saber TN.com.ar, que ese fue el móvil del brutal crimen de la joven militar, que fue descuartizada por su pareja, también perteneciente a la fuerza.
De acuerdo a fuentes de la investigación, González confesó el crimen de Jesica en el momento en el que oficiales de la Policía fueron a detenerlo a Campo de Mayo, donde se desempeñaba como sargento. A pesar de que la declaración no tiene validez testimonial, es relevante para el devenir de la causa.
// Detuvieron a un militar acusado de descuartizar a su novia y esconder el cuerpo en bolsas
Según un informe pericial preliminar, la mujer de 34 años sufrió golpes en la cara que la dejaron inconsciente, primero, y más tarde, le provocaron la muerte. González usó dos cuchillas para mutilarla, tras cometer el asesinato.
El dato clave para desenmarañar el caso lo brindó una vecina. Según consta en la causa, la mujer declaró que el día del crimen escuchó gritos y discusiones. Los amigos de la chica ratificaron las peleas en el expediente. También se constató que no había una causa previa por violencia.
Fue el padre de Jesica, Ramón Hoffmann, quien alertado por los compañeros de trabajo de ella, entró por la ventana del departamento donde vivía la chica porque no le respondía sus llamados. El escenario que encontró fue espantoso: las partes del cuerpo de su hija estaban guardadas en bolsas.
"Cuando vi que adentro había una bolsa de nylon me di cuenta de que no era ropa lo que estaba en el interior. Automáticamente pensé lo peor", relató.
El acusado fue indagado en la UFI 1 de Moreno a cargo del fiscal Leandro Ventrichelli. Está detenido con prisión preventiva.
