Una discusión familiar tuvo este jueves un desenlace dantesco en el interior de una casa de la localidad bonaerense de Villa Adelina. Liliana Torasini, de 66 años, fue asesinada por su propio hijo: le destrozó la cabeza a golpes.
El salvaje crimen fue presenciado por la otra hija de la víctima y hermana del acusado. La joven intentó ayudar a su madre y llamó al 911 pero cuando los efectivos llegaron al domicilio de la calle La Calandria al 1900 la mujer ya estaba muerta.
Una maza fue el arma que usó su hijo Alejandro, un joven de 29 años con esquizofrenia, para atacarla. Le pegó en la cabeza hasta matarla y los investigadores ahora intentan determinar si esa reacción fue provocada por malos tratos sufridos por parte de la víctima.
La causa quedó a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Descentralizada de Boulogne, dependiente del Departamento Judicial de San Isidro, que ordenó someter al imputado a pericias psiquiátricas.
