Después de una serie de allanamientos en la zona oeste del conurbano y como resultado de escuchas telefónicas, análisis del flujo de las llamadas y declaraciones testimoniales se llegó a los dos imputados, de entre 30 y 50 años.
La principal hipótesis desde el inicio de la investigación apuntó siempre a que el o los asesinos eran conocidos de la dirigente trans y que ésta les permitió el ingreso a su departamento. De todas maneras, nunca se descartó tampoco el móvil del robo ya que el departamento de la víctima fue encontrado todo revuelto.
Diana Sacayán apareció muerta el 13 de octubre pasado en su departamento en el barrio porteño de Flores. Según los datos que surgieron de la autopsia, se trató de una muerte violenta. La asesinaron de una puñalada en el abdómen y la víctima intentó defenderse.