"Yo soy el rey del corte", decía Elvio Oscar Fernández en 2002, mientras reía sin darse cuenta de que una cámara oculta del programa Telenoche Investiga lo filmaba. Está acusado de ser uno de los mayores vendedores de autos robados y es conocido por su vinculación con numerosos desarmaderos clandestinos de la zona sur del conurbano.
Pero al "Rey del corte" lo que se le cortó fue la racha: ayer fue detenido en la ciudad bonaerense de Avellaneda cuando salía de su casa manejando un auto de alta gama robado horas antes.
Fernández fue aprehendido cuando salía de su casa de la calle Víctor Hugo al 1400, en Wilde, al sur del conurbano bonaerense. Conducía un Renault Fluence, robado horas antes en Pilar. El vehículo pudo ser localizado porque contaba con sistema de rastreo satelital.
Un jefe policial informó a la agencia DyN que Fernández, conocido por el seudónimo de "El Rey del Corte", fue detenido en varias oportunidades acusado de liderar una de las redes más grandes de desarmaderos de autos de la zona sur del conurbano.
La puerta giratoria del "Rey del corte"
En abril de 2002, Fernández fue detenido en Avellaneda por liderar una banda dedicada a robar, desarmar y vender autos y autopartes en el Gran Buenos Aires. Poco tiempo después de su detención, el hombre logró que la Justicia le otorgue el arresto domiciliario. Los investigadores de la bonaerense contaron que en aquellos años Fernández se jactaba ante conocidos que no tardaba "más de 30 o 40 minutos en desarmar un auto" para luego vender sus autopartes.
El 15 de enero de 2010, "El Rey del Corte" fue nuevamente detenido, en esa oportunidad, en la localidad de Wilde, partido de Avellaneda, cuando conducía un camión de gran porte cargado con autopartes de vehículos robados. El 17 de junio de ese mismo año Fernández fue otra vez detenido, ahora durante 19 allanamientos realizados en Avellaneda donde se secuestraron unas 50 mil autopartes.
El 3 de octubre de 2011, Elbio Fernández fue llevado a juicio por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 10, de Lomas de Zamora. Lo condenaron por ser el jefe de una "asociación ilícita y encubrimiento agravado", entre otros delitos. Durante el juicio se estableció que invertía el dinero que obtenía en propiedades, entre las que se conocen 18 galpones y autos importados, como una Ferrari o un Alfa Romeo Spider, que figuraban a nombre de otras personas.
Fernández, tras la detención de anoche, fue alojado en dependencia de la comisaría quinta de Avellaneda a disposición de la UFI-3.
