La Policía Bonaerense detuvo este lunes al principal sospechoso del crimen de Jorge Bustamente, el joven de 24 años que fue asesinado en Tandil y tirado semidesnudo en un arroyo a 25 kilómetros de la ciudad. Se trata de Nahuel Morales, la última persona que habló con la víctima por teléfono antes de su desaparición.
// El crimen de Jorge Bustamante: el fiscal ordenó revisar las cámaras de seguridad de Tandil
Su abogado, Claudio Castaño, se había presentado ante la Fiscalía para poner a disposición a su cliente y había asegurado, en diálogo con TN, que el chico no tenía ninguna relación con el homicidio. Sin embargo, para la Justicia existen evidencias suficientes para vincularlo con el asesinato.
Así trasladaban al principal sospechoso del crimen de Jorge Bustamante
Después de encontrar el cuerpo de Bustamante el domingo, gracias al aviso de un pescador que estaba en el arroyo Langueyú, identificaron que la última persona que habló por celular con él fue Morales. El joven mantuvo una charla de seis minutos y lo citó para encontrarse en persona.
Los investigadores llegaron hasta el domicilio del sospechoso y secuestraron su teléfono, una moto sin patente y una campera roja con aparentes manchas de sangre.
El fiscal general del departamento de Azul, Marcelo Sobrino, adelantó que "están revisando las cámaras de seguridad" de la zona para "verificar todas las posibilidades" que presenta el caso.
A pesar de que las líneas de investigación son varias, el fiscal aclaró que el informe preliminar de la autopsia determinó que fue una muerte "dentro de un contexto de homicidio". "Estamos en plena tarea de analizar las distintas aristas que se encuentran en el caso. Esto trae una complicación porque a medida que pasa el tiempo se va alejando de la verdad y por esto hay que trabajar con las primeras posibilidades que se presentan al principio", remarcó.
La desaparición de Jorge Bustamante
El joven de 24 años salió de su casa el miércoles pasado a la noche y nunca más volvió. Unas horas después, los bomberos encontraron su auto prendido fuego y con manchas de sangre en el baúl. Fue el primer indicio que provocó la desesperación de la familia e inició a una búsqueda exhaustiva.
El domingo por la tarde, un pescador llamó al 911 y advirtió que había visto un cuerpo en el arroyo Langueyú, ubicado a unos 25 kilómetros de Tandil, lugar al que se accede por un camino rural en sentido al paraje La Patria. Los oficiales se acercaron de inmediato y los más cercanos a la víctima lo identificaron por el anillo que llevaba puesto con sus iniciales.
