Hace unos meses se empezaron a conocer casos de ataques con burundanga, una droga que asusta aunque todavía no se haya podido demostrar que las historias fueran reales. Esta vez, la denuncia la hicieron cuatro alumnas de una escuela de arte de Luján. Dijeron haber sido intoxicadas cuando viajaban en un interno de la línea 57 a Moreno.
El último caso, al que tuvo acceso el diario El Civismo, ocurrió el pasado viernes 8 de abril al mediodía. Dos estudiantes conversaron con un chico durante el viaje y al poco tiempo empezaron a sentirse mal.
El chofer las llevó al hospital Mariano y Luciano de la Vega, donde les comentaron que ya habían atendido a otras personas con los mismos síntomas: adormecidas e inconscientes durante algunas horas por efecto de la escopolamina, también conocida como burundanga.
Esto generó alarma inmediata en la comunidad educativa que, desde el Centro de Estudiantes del instituto, decidió hacer públicos los casos.
¿QUÉ ES LA BURUNDANGA?
Los relatos de las supuestas víctimas suelen ser parecidos. Cuentan que una persona se les acercó, les habló, les tocó las manos o el rostro. Los efectos se hacen notar en minutos, y hay quienes cuentan que han sufrido desmayos.
Es una sustancia que ataca el sistema nervioso central, conocida como la droga que anula la voluntad. Por este motivo suele ser usada para obligar a la víctima a hacer algo, o para cometer distintos tipos de ilícitos, desde robos hasta abusos sexuales.