La causa judicial del crimen de Anahí dará un nuevo paso: las fiscales le pedirán al juez de Garantías de Lomas de Zamora el procesamiento y la prisión preventiva de Marcos Bazán y Marcelo Villalba. Ambos sospechosos son acusados de privación de la libertad y el homicidio de la adolescente. En el caso del último hombre, también lo culpan de abuso sexual, luego de que diera positivo el análisis de ADN.
Según las fuentes judiciales, esta medida se impulsó para evitar que entorpezcan la causa y limitar a una posible fuga. Mientras tanto, las fiscales llamaron a indagatoria a Villaba, quien tendrá que presentarse mañana a las 14. En sus declaraciones anteriores, el sospechoso sólo se limitó a relatar que él había encontrado el celular de Anahí en un descampado, que había tirado la funda y se lo había regalado a su hijo adolescente. También aseguró que no conocía a la joven ni a Bazán. En esta nueva instancia, los investigadores esperan que el acusado se quiebre y pueda dar más detalles de lo sucedido.
El caso de Anahí Benítez todavía tiene piezas sin resolver. La adolescente desapareció el 29 de julio y su cuerpo fue encontrado una semana después, semienterrado en la reserva Santa Catalina. Fue violada, golpeada y asfixiada pero todavía no se sabe quién la mató En el principio de los rastrillajes, un perro de la Secretaría de Seguridad de Escobar fue directamente a la vivienda de Marcos Esteban Bazán, luego de oler la almohada y la ropa de la joven. A su vez, tres testigos indicaron que habían visto a una chicha muy parecida cerca de la casa del sospechoso.
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Las últimas pericias también indicaron que la adolescente no estaba drogada ni alcoholizada antes de ser asesinada. Según la investigación, las pruebas toxicológicas dieron negativas y resaltaron que la chica de 16 años había comido arroz y verduras. Este tipo de comida es el mismo que se encontró también en la casa de Bazán.
