Micaela Ortega, la nena de 12 años asesinada en Bahía Blanca, se defendió hasta último momento del ataque de su asesino. Así surge al menos de la declaración de Eliana Espinoza, la novia del detenido Jonatan Luna, que dijo que el día que desapareció la víctima, Luna llegó a su casa con un golpe en la cara.
El hombre permanece detenido desde el sábado a la noche, cuando le aportó a la policía los datos precisos para llegar al lugar donde estaba el cuerpo.
Mientras se esperan los resultados de los estudios de ADN en el cuerpo de la nena para ver si se encuentran rastros de Luna, la lista de pedidos del sospechoso desde que está preso en Saavedra sigue aumentando.
Primero, el asesino confeso de Micaela pidió que lo trasladaran al pabellón de los internos evangélicos porque tiene miedo de lo que puedan hacerle adentro de la cárcel. Pero en las últimas horas se conoció un nuevo requerimiento. Quiere que lo trasladen a una cárcel en Tucumán. ¿El motivo?. Extraña a su familia.
