Los investigadores nunca pudieron determinar si los 50 kilos de efedrina que pedía comprar como si fuera pólvora ingresaron a la Argentina, pero toda la maniobra que organizó, que incluyó una falsa identidad, le bastó al Tribunal Oral Penal Económico (TOPE) 2 de la ciudad de Buenos Aires para condenar el miércoles a Ibar Esteban Pérez Corradi a 2 años y 6 meses de prisión efectiva, según le confirmaron dos fuentes a TN.com.ar.
// Condenaron a Ibar Pérez Corradi a 7 años de cárcel por tráfico de efedrina
La Aduana y la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), querellantes en la causa, habían pedido 4 años de prisión y el fiscal en lo Penal Económico, Marcelo Agüero Vera, 4 años y 6 meses.
La investigación pudo avanzar cuando los detectives de la Policía Federal (PFA) encontraron un pendrive en la casa de la mamá del narcotraficante en Olivos. Con la información almacenada, comprobaron que Pérez Corradi enviaba mails como si fuera Jorge Alberto Ochoa, un albañil que cobraba plata a cambio de firmar documentos, a proveedores en China e India. Lo hacía desde drogueriamf@hotmail.com, la cuenta de MasterFarm, que tenía permiso del Registro Nacional de Precursores Químicos (RNPQ) para importar efedrina.
En los mails, Pérez Corradi les pedía sus contactos: "Empacar la efedrina como polvora porque acá puedo limpiar muy fácilmente los controles especiales". Los investigadores no pudieron confirmar si los 50 kilos ordenados finalmente ingresaron a la Argentina.
No es la primera sentencia en su contra. El Tribunal Oral Federal (TOF) 8 lo condenó en noviembre a 7 años de prisión por traficar 9.800 kilos de efedrina a través de Farmacéuticos Argentinos SA (FASA) y 1.900 kilos más a través de Guillermo Raúl Ascona. La pena podría haber sido mayor, pero, como aportó datos que sirvieron para atrapar a Maximiliano Romero, alias "Fantasma", se la rebajaron.
No será la última: Pérez Corradi deberá defenderse por lavado de dinero en la "mafia de los medicamentos" y, si en algún momento es extraditado, deberá hacer lo mismo en los Estados Unidos por enviar 80 pastillas de oxicodona a través del correo. Y aguardar que la jueza federal María Servini defina su situación procesal en el "triple crimen de General Rodríguez".
A la espera de esos juicios, el narcotraficante sabe que deberá pasar, con la sumatoria de las dos condenas, casi 10 años en la cárcel.
