Una transexual catamarqueña denunció que un comisario la acusó de robarle y la desfiguró después de que el hombre usara sus servicios sexuales. Efectivos de una comisaría recibieron la denuncia de un desorden en la calle. Cuando llegaron, encontraron a tres hombres que atacaban a una transexual. Uno de los agresores se identificó como policía y dijo que la mujer le había robado el teléfono celular.
Paradójicamente, la transexual fue llevada a la comisaría y el comisario fue invitado a hacer la denuncia.
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Según el diario El Ancasti, el comisario y dos amigos levantaron en la calle a dos personas trans que ofrecían sus servicios sexuales y las llevaron a un hotel alojamiento. Después de haber mantenido relaciones, el policía advirtió que le faltaba su teléfono móvil y presumió que una de las trans se lo había sustraído. Por eso, el grupo salió a "cazar" a las mujeres y cuando detectó a una de ellas de nuevo en la vía pública, la agredió a golpes con la ayuda de sus acompañantes.
En ese momento llegó una comitiva policial y frenó la violencia, aunque fue a la mujer a quien detuvo.
La transexual fue dejada en libertad por orden del fiscal e hizo la denuncia penal. La joven declaró que mientras se encontraba en la seccional, el comisario entró y la golpeó una vez más.
Diez agentes de la policía provincial fueron apartados el año pasado por violencia de género. Se les retuvo el arma reglamentaria y fueron puestos a disposición y suspendidos en sus funciones por estar imputados por lesiones, privación de la libertad y otros delitos, en general contra sus novias o esposas.
La jefatura de policía determinó que al comisario denunciado se le inicie un sumario administrativo interno. No se descarta que sea pasado a disponibilidad como consecuencia de su conducta.
