El perito de la defensa de Susana Freydoz, la única imputada por el crimen del exgobernador de Río Negro, Carlos Soria, afirmó que la escena del crimen estaba "contaminada" y que la mujer disparó en forma accidental y a corta distancia.
Se trata del médico Delfín Delgado, quien cuestionó el trabajo de Criminalística porque "no resguardó la escena" y aseguró que al momento de la autopsia del cuerpo de Soria la herida ya había sido limpiada con lo que desapareció "prueba útil" como un probable "forcejeo" entre la imputada y su marido.
De todas formas, esas afirmaciones fueron discutidas en la audiencia por el médico forense Cristóbal Heredia y el especialista en criminalística Roberto Washington González, ambos peritos del Poder Judicial de la provincia de Salta.
Los expertos consideraron que las pericias y la autopsia fueron correctas. Heredia afirmó que se hizo un "muy buen trabajo". A su vez, González indicó que "la Policía cuidó la escena según pautas establecidas, al igual que la documentación planimétrica, las fotos y la inspección ocular".
Los expertos salteños ratificaron que la distancia del disparo fue entre 70 centímetros y dos metros, descartando la posibilidad de un tiro accidental tras un forcejeo.
También agregaron que el disparo fue hecho de izquierda a derecha, desde el pie de la cama, y de abajo hacia arriba, aunque no pudieron establecer por qué no se registraron indicios de un intento de defensa de Soria.
Con estas declaraciones terminaron las audiencias testimoniales. El tribunal resolvió que los alegatos arrancan el próximo 7 de noviembre.