El Mirador, un barrio de la localidad bonaerense de Merlo, se convirtió este jueves en tierra de nadie. Durante una lluvia de balas, disparadas por barrabravas del Deportivo Merlo, una bala perdida hirió de muerte a un repartidor que, tras un día de agonía, finalmente falleció el viernes.
Todo sucedió el jueves cuando un joven se peleó con Marclos Povalej, se fue, volvió con su suegro cuchillos en mano, los dos amenazaron al agredido, juraron "matar a todos los vecinos" de El Mirador y se fueron de nuevo.
Pero la violencia recién empezaba: a bordo de un camión, fuertemente armados, 15 barras de Deportivo Merlo sorprendieron a Marcos, mientras compartía una gaseosa con amigos, y abrieron fuego.
La Policía Científica bonaerense levantó alrededor de 50 proyectiles de varios calíbres. Uno de esos le impactó a Povalej en la frente y salió por la nunca. El joven fue operado de urgencia en el Hospital Municipal de Merlo, pero no resistió.
Povalej tenía 22 años, trabajaba como repartidor y vivía en El Mirador. Los atacantes, que eran de Los Paraísos, aparecieron por sorpresa en el otro barrio arriba de un camión que presta servicios a la Municipalidad.
Por orden del fiscal de Morón, Claudio Oviedo, la Policía Bonaerense detuvo a dos de los agresores, aunque de sus armas no habría salido la bala que mató al repartidor.