Rodrigo Eguillor lleva poco más de 40 días detenido en la cárcel de Marcos Paz acusado por abuso sexual y privación ilegítima de la libertad. Sin embargo, el joven vuelve a ser noticia esta vez por una serie de incidentes durante su encierro por los que fue calificado como un interno “de riesgo” tanto para con él mismo como para su entorno.
El primer episodio tuvo lugar en la víspera de la Navidad. Eguillor tuvo una fuerte discusión con los guardias y arrancó el inodoro de la celda donde estaba alojado. Tampoco encontró "paz" cuando lo mudaron entonces al pabellón de agresores sexuales, donde ya tuvo peleas y distintos problemas de "convivencia" con otros internos.
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Según Clarín, por todo esto fue catalogado como un preso “de riesgo”. Tanto para sí mismo como para los que lo rodean, por lo que cuenta con un monitoreo constante de los oficiales del servicio penitenciario. Su entorno solo encuentra una explicación para su comportamiento y es que Eguillor todavía no entiende qué fue lo que hizo mal para terminar tras las rejas.
La Justicia, en cambio, lo procesó con prisión preventiva porque consideró, entre otras cosas, que existe riesgo de fuga y que el delito del que se lo acusa prevé penas de prisión de cumplimiento efectivo.
La causa
Eguillor está detenido, acusado de haber violado a una chica de 21 años en el departamento de un amigo en el barrio porteño de San Telmo. De acuerdo al testimonio de la presunta víctima, él no le permitía irse del lugar y fue entonces cuando, desesperada, salió al balcón a pedir ayuda y toda la secuencia quedó registrada en distintos videos que grabaron los vecinos y se viralizaron en internet.
El descargo que hizo después el acusado en las redes sociales no hizo más que complicar su situación. Con frases discriminatorias, aseguró que las relaciones habían sido consentidas y que en la escena del balcón él le había salvado la vida a la joven, que intentó quitarse la vida. "Yo soy el héroe", repetía. Pero no le creyeron, y el informe de los médicos confirmó después el relato de la joven denunciante.
Por su parte, el Cuerpo Médico Forense que evaluó a Eguillor concluyó que, aunque presenta un grave trastorno sociopático de personalidad con abuso mixto de drogas, “tal condición no afecta su normalidad desde la perspectiva psicojurídica y que contó con adecuada comprensión y dirección de sus acciones”.
