Para la Justicia mendocina quedó demostrado que Julieta Silva y Genaro Fortunato eran novios. Así, se sumó una nueva calificación penal en contra de la joven acusada de atropellar y matar al rugbier de 25 años a la salida de un boliche en septiembre del año pasado y, de ser encontrada culpable, podría ser condenada a la pena de prisión perpetua.
El tribunal hizo lugar al pedido de la fiscalía y este jueves la imputada podrá ser acusada de "homicidio agravado por el vínculo", en contra de la "relación incipiente" de no más de tres meses que pretendió probar la defensa. La sentencia podría conocerse el mismo día tras los alegatos o el viernes.
// Los últimos chats entre el rugbier atropellado y Julieta Silva demostraron la relación de pareja
Silva llegó al banquillo acusada de atropellar a Fortunato después de una discusión, a la salida del boliche Mona Bar en la ciudad de San Rafael. Durante las dos semanas que duró el debate el fiscal y el abogado de la familia de la víctima buscaron acreditar la relación consolidada que existía entre los dos y para eso se basaron en las declaraciones testimoniales y en los más de 4000 mensajes de WhatsApp y las 100 llamadas que intercambiaron en los últimos meses, en los que planeaban casarse y tener hijos.
Una condena a perpetua dejaría a la mujer tras las rejas los próximos 35 años, ya que se trata de una pena de cárcel efectiva. La defensa podrá apelar entonces la medida e insistir con la versión del accidente, para lograr una pena menor, de entre 2 y 5 años de prisión por homicidio culposo. En su declaración, Silva manifestó que cuando pasó con su auto por encima a Fortunato creyó haber pisado "un pozo".
