La investigación por el crimen de la psiquiatra Virginia María Franco, encontrada muerta el sábado en su casa de City Bell, avanzó con la difusión del parte policial que describe qué encontraron los agentes cuando ingresaron a la casa, cómo estaba cada ambiente y en qué condiciones apareció el cuerpo.
El documento oficial indica que los efectivos llegaron tras el aviso de un amigo de la víctima, preocupado porque no respondía desde el día anterior. Al acceder por una puerta lateral que estaba abierta, los agentes caminaron hacia el fondo y observaron desde una ventana a la mujer tendida en el piso.
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Dentro del comedor, la escena era contundente: una cartera en el suelo, objetos desparramados y un desorden incompatible con la rutina doméstica. En la habitación, el cuadro era aún más fuerte: muebles con puertas abiertas y cajones fuera de lugar, como si alguien hubiera buscado algo con apuro o violencia.
En el pasillo encontraron el cuerpo de la psiquiatra, tendido boca arriba y rodeado de manchas de sangre. El médico del SAME confirmó la muerte minutos después.
Lo que la fiscalía analiza y los puntos que guían la investigación
Los investigadores subrayaron otro punto clave: el acceso lateral estaba sin traba y sin daños, lo que abre una línea de investigación sobre cómo ingresó el agresor y si la víctima conocía a esa persona.
La casa fue preservada para el trabajo de la Policía Científica, que realizó pericias de rastro, fotografía y planimetría. Más tarde intervino el Gabinete de Homicidios, que delimitó los sectores relevantes para reconstruir la secuencia del ataque.
Por el momento, no hay cámaras en la zona que aporten imágenes y la mecánica de la agresión sigue en estudio. La fiscalía espera los resultados forenses para precisar el momento de la muerte, la dinámica del hecho y el posible móvil.
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El escenario —ambientes revueltos, accesos sin forzar y un cuerpo tendido en el pasillo central— sostiene la línea de un ataque dentro de la casa que la investigación busca terminar de reconstruir.



