Un tesoro que sobrevivió a la muerte de un pasajero de primera clase del Titanic será subastado en los próximos días y se estima que su valor supera los US$100.000.
La pieza histórica le pertenecía a Frederick Sutton, un empresario estadounidense que tenía 62 años en 1912, que había viajado a Gran Bretaña por cuestiones de salud.
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Por aquella época, Sutton transitaba una enfermedad y el médico le aconsejó un largo viaje por el mar como un método para tratar el dolor.
Fue entonces que el 12 de abril se embarcó en el Titanic, en la ciudad británica de Southampton. Pagó 32 libras, 6 chelines y 5 peniques por el pasaje 36963, que lo ubicó en el camarote D-50.
El testimonio de un sobreviviente indicó que al exitoso empresario el choque con el iceberg lo encontró en su cuarto, donde habría quedado encerrado. Sin embargo, las reconstrucciones más fiables marcan otra cosa.

Otros testimonios marcan que habría llegado a abordar un bote salvavidas antes de que el Titanic se fuera a pique, entre el 14 y el 15 de abril. Esos mismos recuerdos dan la razón de que haya sido uno de los pocos pasajeros de primera clase enterrados en el mar.
Días antes de la tragedia, había comentado en el comedor del barco que no se sentía bien. Eso y la afección por la que se estaba tratando —que nunca fue revelada— hicieron que el naufragio fuera demasiado para él.
Su cuerpo fue encontrado por el transatlántico MacKay Bennett, un poderoso buque contratado para rescatar los cuerpos que quedaron flotando en el Atlántico Norte tras la tragedia. Sus restos fueron sepultados en el mar el 22 de abril.
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En la bolsa N°46, de arpillera, llegaron sus restos. Esa bolsa, amarilla por el paso del tiempo, es uno de los objetos que se ponen en subasta. El precio de entrada es US$27.617, con la posibilidad de que trepe hasta los US$59.179.
El lote incluye también la lista de pasajeros de primera clase que el propio Sutton guardó. “Esta lista muestra las marcas de haber estado sumergida en el Atlántico Norte y de haber sido recuperada junto con las pertenencias del Sr. Sutton”, aclara la casa de subastas.
Cabe destacar que la lista tiene algunos faltantes, aunque lo que sobrevivió fue restaurado por profesionales.
Entre los notables que se embarcaron en primera están J.J. Astor, George Widener, Isidor e Ida Straus y Benjamin Guggenheim. El precio inicial por la lista de pasajeros es US$39.453. Esperan que trepe hasta US$105.208.

El lote está compuesto, además, por algunas piezas que recogen las idas y vueltas posteriores a la tragedia. Son los elementos más importantes del tesoro que sobrevivió a Sutton.
Una de las más determinantes es una carta de los hijos de Sutton, en la que citan el testimonio de un sobreviviente del Titanic, George Brayton.
Es él quien les informa que el hombre de negocios alcanzó a subirse a un bote, pero que en los días previos había mostrado signos de mala salud.
Esa carta puede conseguirse por US$470, aunque es posible que el precio se triplique en la puja.
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Hay también un retrato de Sutton, así como notas informativas de White Star Line, la operadora del Titanic, sobre el procedimiento para recuperar los cuerpos y entregarlos a los familiares, y un servicio fúnebre con ocasión del entierro de cuerpos recobrados en el mar.
La casa Henry Aldridge & Son, encargada de la subasta que el próximo 22 de noviembre pondrá en el mercado un tesoro guardado por más de 100 años, determinó que todas las piezas acumulan un valor cercano a los US$100.000.
Será una primera parte del tesoro que legó, fatídicamente, el señor Sutton. La otra parte saldrá a la venta en abril de 2026.



