La comunidad de Malagueño, en Córdoba, permanece conmocionada tras el robo y acto de vandalismo ocurrido en la capilla San José Esposo, donde delincuentes ingresaron durante el fin de semana y causaron destrozos en el interior del templo. El hecho fue descubierto el domingo por las colaboradoras del equipo pastoral.
Según informó Carlos Paz Vivo, los ladrones entraron por un pequeño ventiluz del baño, ubicado a más de dos metros de altura, y una vez dentro forzaron el sagrario, tiraron las hostias al piso y se llevaron hasta el vino de misa.
Leé también: Tigre: un hombre golpeó a su pareja en la calle, quedó grabado por las cámaras de seguridad y lo detuvieron

El vandalismo fue descubierto el domingo por la mañana, cuando los integrantes de la pastoral llegaron a la capilla para preparar la misa. Los fieles encontraron el sagrario roto y partes esparcidas en distintos sectores del templo.
“Cada domingo venimos temprano para acomodar todo y, apenas entramos, vimos una parte del sagrario sobre el altar y el resto tirado en la puerta del baño”, relató Soledad Brizuela, una de las laicas encargadas de la liturgia, al medio local.

Además de los objetos religiosos, sustrajeron alimentos que iban a usarse en un festejo del Día del Niño y un parlante empleado en procesiones. Los investigadores creen que los ladrones actuaron de madrugada y escaparon sin ser vistos, ya que el templo se encuentra cerca del centro, pero sin custodia permanente.
El párroco Héctor González confirmó que no se trata del primer episodio en la zona. “La semana pasada arrancaron la cámara de seguridad de mi oficina, el jueves nos levantamos y faltaba la luz, y el sábado volvieron a robar cables”, explicó el Padre, según publicó La Voz.
Frente a la profanación, la comunidad realizó una misa de desagravio, con la intención de bendecir el templo tras varios hechos de inseguridad. La ceremonia buscó reparar el daño espiritual causado por el ataque al sagrario, uno de los símbolos más sagrado de su fe.
Los reiterados hechos generan preocupación entre los vecinos, que reclaman mayor presencia policial. Hasta el momento no hay detenidos, pero la Policía de Córdoba investiga el caso y analiza las cámaras cercanas para identificar a los responsables.



