El caso del obstetra Pablo Ghisoni sigue generando polémica, no solo por la confesión de su hijo Tomás, quien admitió recientemente que fue manipulado para acusarlo falsamente de abuso sexual, sino también por las duras palabras de su otro hijo, quien desde el inicio lo defendió.
El 25 de mayo, Francisco Ghisoni tomó la palabra en el Salón Azul del Senado de la Nación, en medio de la presentación del proyecto de ley contra las falsas denuncias de violencia de género y abuso sexual impulsado por la senadora Carolina Losada. Su testimonio conmovió a todos, incluido a su padre, que estaba sentado entre el público.
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“Gracias por darme lugar a compartir mi historia, una historia que jamás imaginé que iba a contar en este lugar, pero se volvió una necesidad. No puede ser que este delito quede impune. No se trata solo de mí, sino de todas las víctimas de las falsas denuncias”, arrancó Francisco, quien relató el calvario en primera persona.
Francisco recordó que desde chico vivió en un “entorno de manipulación y violencia psicológica”. Según contó, su madre, Andrea Vázquez, está diagnosticada con psicopatía narcisista y usó cada instancia judicial como “un campo de batalla personal”.
“Nos hacía ensayar testimonios falsos, nos hacía practicar dibujos para simular pericias, nos grababa entrevistas con psicólogos y jueces para que pudiese interrumpir si fuese necesario”, relató.
La causa contra Pablo Ghisoni se extendió durante años. “El juicio fue larguísimo, finalmente fuimos absueltos por unanimidad, pero ella apeló y hasta el día de hoy la causa sigue abierta. Es como si el proceso fuera eterno para los inocentes”, se lamentó.
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Francisco contó que su papá fue denunciado falsamente por abuso sexual con acceso carnal y que, por negarse a seguir con esa “farsa”, su madre lo incluyó como coautor del delito. “Con esa denuncia logró la custodia y evitó que mi papá tuviera un régimen de visitas. Fue encarcelado injustamente durante 3 años”, dijo.
“Quedé solo. Todo un sistema habilitó esto: peritos, psicólogos, abogados, médicos y periodistas. Una mafia que convierte una mentira en una condena social y jurídica que destruye una familia. ¿Cómo puede ser que no haya consecuencias?”, se preguntó con bronca.
Francisco confesó que le duele no poder ver a su hermano menor y que entiende el sufrimiento por el que atraviesa: “Sé lo que es tener miedo de tu propio padre, rodeado de violencia y odio y sin saber por qué. Mi mamá iba al colegio a gritarme ‘abusador’ y que debía suicidarme por los actos que había cometido. Organizaba marchas y hacía grafitis en el lugar donde trabajaba mi papá”.
El testimonio de Tomás que lo cambió todo
Hace apenas unas semanas, Tomás Ghisoni, el otro hijo de Pablo, rompió el silencio y confesó en un video que todo había sido mentira. “No fui abusado. Fui manipulado por mi madre”, aseguró.
En esa grabación de cinco minutos, Tomás contó cómo su madre lo instruyó para declarar en contra de su padre y describió el profundo dolor que le generó haber sostenido esa mentira durante más de una década.
A raíz de esas acusaciones, Pablo Ghisoni pasó tres años con prisión preventiva hasta que fue absuelto en 2023. Sin embargo, la madre de los chicos, Andrea Vázquez, apeló la decisión y el proceso sigue abierto.
“Perdí a mi familia y a mi papá durante más de una década”, lamentó Tomás.
