El caso de Natalia Melmann, la adolescente de 15 años que fue secuestrada, violada, torturada y asesinada en Miramar en 2001, vuelve a estar en el centro de la atención a 24 años del hecho.
Este martes, tres policías bonaerenses se realizaron extracciones de sangre en Mar del Plata para intentar ponerle nombre y apellido al quinto ADN encontrado en el cuerpo de la víctima.
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“Veinticuatro años después el juez nos autorizó la extracción de ocho ADN. Tres no tuvieron problemas, pero el resto se negó”, expresó Gustavo Melmann, el padre de Natalia, en diálogo con el portal local 0223.
La negativa de estos cinco sospechosos alimenta las sospechas de la familia, que temen que uno de ellos sea compatible con la muestra genética que aún no ha sido analizada.
Quiénes accedieron y quiénes no
Las tres personas que sí se hicieron las extracciones fueron el excomisario Merillo, el sargento Borra y el comisario Mayor Oroz Mieres. Por otro lado, quienes se negaron a dar su ADN fueron Murrillo, Sánchez Justodio y otro uniformado más.
“En realidad, se está demostrando que tanto Murillo, como Sánchez Custodio, y otros dos sospechosos tienen alto grado de culpa, porque los tres se presentaron y no tuvieron ningún inconveniente en hacer las extracciones”, resaltó Melmann.
El brutal crimen de Natalia Melmann
El 4 de febrero de 2001, el cuerpo de Natalia fue encontrado bajo un montículo de hojas en el vivero “Florentino Ameghino” de Miramar. La autopsia reveló que la joven de 15 años fue asfixiada con el cordón de sus zapatillas y presentaba signos de tortura, incluyendo moretones, quemaduras, fracturas y un golpe en el cráneo.
El informe de los forenses detectó además rastros genéticos de cinco personas diferentes, confirmando que fue violada por varios hombres.
En septiembre de 2002, Ricardo Anselmini, Ricardo Suárez y Oscar Echenique fueron condenados a prisión perpetua por “rapto, abuso sexual con acceso carnal agravado por la pluralidad de personas y homicidio criminis causa”. El exconvicto Gustavo “Gallo” Fernández recibió una sentencia de 25 años, reducida más tarde a diez.
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La condena a Ricardo Panadero
Ricardo Panadero, quien había sido absuelto en dos oportunidades por falta de pruebas, finalmente fue declarado culpable en 2023. El Tribunal de Casación Penal provincial anuló su sobreseimiento en 2019 y ordenó un nuevo juicio.
Panadero fue condenado por “privación ilegal de la libertad agravado, abuso sexual agravado y homicidio doblemente agravado”, con una pena de prisión perpetua.
La familia Melmann sigue esperando que la justicia identifique al quinto involucrado en el crimen para cerrar la herida que sigue abierta casi un cuarto de siglo después.
