Una discusión por un corte de pelo frustrado desató una tragedia a fines del año pasado dentro del Complejo Penitenciario Federal NOA III, en la provincia de Salta. Ahora, Rodrigo Ismael González, un interno del penal, fue condenado a tres años de prisión por el delito de homicidio simple con exceso en la legítima defensa.
El hecho que fue juzgado ocurrió el 9 de septiembre de 2024. Aquel día González, agotado después de cumplir con varios pedidos de sus compañeros del Pabellón Funcional 3 “B”, se negó a seguir cortando el pelo justo cuando le tocaba el turno a Braian Ezequiel Flores.
Leé también: Nuevo motín en la cárcel de Devoto: presos reclamaron la reapertura del Centro de Estudiantes Universitarios
Ante la inesperada negativa, el recluso insistió y fue así como se inició una pelea que rápidamente escaló el nivel de violencia hasta que uno de ellos terminó muerto y el otro “refugiado” en su propia celda.
Un enfrentamiento mortal
El brutal enfrentamiento llegó a su punto máximo a las 19.05 frente a la garita del celador, conocida como “la pecera”. Allí se desplomó en el suelo Flores, gravemente herido en el pecho y en el abdomen.
Tan grave era el estado del preso que fue trasladado en código rojo al hospital Joaquín Castellanos de General Güemes, donde murió poco después de ingresar.
En tanto, mientras otros internos pedían ayuda a gritos y golpeaban los vidrios del puesto de guardia, González había buscado refugio en su celda, también con algunas heridas producto del enfrentamiento pero de menor gravedad.
Después, la investigación reveló además que ningún interno ni personal penitenciario intervino para frenar la pelea.
La investigación y el juicio
En un principio, González fue imputado por homicidio simple. Sin embargo, la Justicia consideró “elementos atenuantes” y modificó la acusación.
Leé también: Escándalo en los tribunales de Río Negro: un preso le tiró un vaso con agua y le fracturó un dedo a un juez
En su declaración, el acusado sostuvo que Flores lo abordó tras salir de bañarse, insistió con el corte de pelo y lo golpeó cuando se negó a hacerlo.
El juez Julio Bavio homologó un acuerdo de juicio abreviado impulsado por el fiscal general Carlos Martín Amad, la Defensa Oficial y el Defensor Público de Víctimas, Nicolás Escandar.
La pena de tres años se sumó a otra condena previa de cinco años que González cumplía por robo agravado por el uso de armas.
La situación del celador
En paralelo, la fiscalía abrió una investigación contra el celador Mauricio Aguilera Shloter, imputado por incumplimiento de deberes de funcionario público.
Según la fiscalía, el acusado “presenció la pelea sin intervenir” y no alertó sobre el uso de armas blancas, incumpliendo sus deberes.
El manual del Servicio Penitenciario Federal establece que, ante disturbios, el celador debe acercarse al sector, intentar resolver el conflicto y, de ser necesario, accionar la alarma o dar aviso a la jefatura de turno.