Una imprenta ilegal con gran capacidad de producción de marquillas para cigarrillos fue allanada en Quilmes por orden de la Justicia Federal, en el marco de una investigación sobre contrabando y evasión impositiva millonaria en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
La causa, que ya acumula varios procedimientos y secuestros millonarios, está en manos del juez federal de Morón, Jorge Rodríguez, y del fiscal Santiago Marquevich.
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El operativo se concretó en un galpón ubicado en la zona sur del conurbano, donde se encontró maquinaria de alta complejidad: una impresora offset de cinco colores, cortadoras, troqueladoras, guillotinas y una gran cantidad de marquillas listas para su distribución. Según los investigadores, el lugar funcionaba como un eslabón clave en la cadena de comercialización de cigarrillos ilegales en la región.
Las marquillas secuestradas corresponden a las marcas Golden King, Boxer, Melbourne, Milenio Click, Jaisalmer y Red Point, y fueron identificadas por personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) que intervino en el procedimiento.

La hipótesis principal apunta contra las empresas Todo Tabaco y Nuevos Senderos, sospechadas de imprimir marquillas alternativas para comercializar parte de su producción en negro, sin tributar impuestos.
La magnitud del negocio es tal que, de acuerdo con estimaciones del expediente judicial, el consumo anual de cigarrillos ilegales en la región asciende a unos 79 billones de unidades.
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Esa cifra podría generar ganancias de hasta US$ 18 billones para organizaciones criminales y terroristas, además de provocar pérdidas fiscales de hasta US$ 4,8 billones para los Estados.
La investigación se inició en 2024 y ya contabiliza al menos 22 allanamientos en distintos depósitos clandestinos de los municipios de Quilmes, Escobar, La Matanza (dos direcciones) y Moreno.
En los operativos se incautaron 462.504 atados de cigarrillos, con un valor de mercado estimado en $1,1 billones (de pesos). Además, se secuestró una importante suma de dinero en efectivo: $251.152.920, US$ 110.759, 1000 reales y 600 uruguayos.
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Durante el procedimiento en Quilmes, además del material vinculado a la producción ilegal de cigarrillos, los investigadores encontraron una gran cantidad de medicamentos presuntamente apócrifos. Se trata de más de 300 tipos distintos, entre los que figuran psicotrópicos como lorazepam y alprazolam, fármacos oncológicos como paclitaxel y temozolomida, además de antibióticos, analgésicos y hormonas. Muchos de estos productos eran de venta controlada y no contaban con documentación sanitaria ni trazabilidad alguna.
Buena parte de los medicamentos secuestrados corresponden a tratamientos de alto costo, tanto de laboratorios conocidos como versiones genéricas, todos sin registros oficiales que acreditaran su procedencia o condiciones de almacenamiento. Esta línea de investigación podría derivar en una causa paralela, que quedaría a cargo del juez federal de Quilmes, Luis Armella.