Los jueces Roberto Gaig, Alejandro Lago y Alberto Ortolani serán los encargados de llevar adelante el nuevo juicio por la muerte de Diego Maradona luego de que fuese anulado, tras el escándalo por el documental protagonizado por la jueza Julieta Makintach.
Gaig y Lago son miembros del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) Nº 7 de San Isidro, mientras que Ortolani pertenece al TOC N°1 debido a que la jueza María Coelho, titular del TOC 7 “no integra la nómina” a raíz de que presidirá el debate por jurados populares que tiene como acusada a la enfermera Dahiana Gisela Madrid.
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El juez Lago fue noticia cuando le pidió perdón a un hombre que estuvo preso por error por una violación que nunca existió. “Esto debe operar como un llamado de atención para todos, para la Justicia, que una persona llegue en estas condiciones a un juicio oral. El fiscal expuso que nos equivocamos todos”, dijo Lago cuando absolvió al acusado y lo liberó.
De este mismo juicio participó Gaig, quien adhirió a la postura de su colega.
Ortolani, por su parte, cobró notoriedad cuando sobreseyó a Horacio García Belsunce, a Juan Hurtig y a Sergio Binello en la causa por el encubrimiento del crimen de María Marta García Belsunce.
El tribunal fue seleccionado tras un sorteo manual con bolillero este jueves. Durante el proceso, estuvieron presente los representantes legales de los particulares damnificados, los fiscales y los defensores de los acusados.
De todos los tribunales disponibles, el TOC 3 ya estaba exento de participar del sorteo por ser el que declaró nulo el proceso que se inició en marzo pasado.
Ahora, habrá que chequear si los jueces designados no intervinieron en alguna presentación vinculada al juicio que se llevó adelante hasta mayo. Si no tuvieron vínculo, entonces estarán aptos para afrontar el debate, que comenzará desde cero.
Concluida esa instancia, si no se presenta ninguna nulidad ni apelación, entonces las partes y los nuevos jueces deberían reunirse en una audiencia preliminar.
Allí tendrían que definir la prueba y la lista de testigos para el nuevo juicio. Después, si todos están de acuerdo, deberían fijar una fecha para comenzar el nuevo debate en el que se intentaría, de una vez por todas, arrojar certezas sobre la muerte de Maradona.
Durante el debate que se suspendió, declararon 44 testigos, entre los que se encuentran Dalma, Jana y Gianinna Maradona. También lo hicieron Verónica Ojeda, las hermanas de Diego, los médicos que lo operaron del hematoma subdural en la Clínica Olivos, los profesionales que hicieron la autopsia, el dueño de la casa donde murió y las personas afectadas a su seguridad privada.
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Además, se allanó la Clínica Olivos en busca de la historia médica del “Diez” y también se allanó la sede de Medidom, la empresa que prestaba los cuidados médicos para la prepaga a cargo de la internación domiciliaria.
