La familia de Luciana Torres, la mujer de 35 años que encontraron ahorcada en su departamento en pleno centro de Santiago del Estero a fines de 2024, difundió un conmovedor video en el que cuestionaron la falta de compromiso del Ministerio Público Fiscal (MPF) en la investigación de su muerte.
El mensaje, que rápidamente se hizo viral en redes, reconstruye simbólicamente el testimonio de Luciana y apunta directamente a las “demoras, el silencio y la indiferencia” del sistema judicial de esa provincia.
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“Yo soy Luciana Torres. Y aunque ya no pueda hablar, hoy mi voz se alza más fuerte que nunca. Fui madre. Mujer. Hija. Amiga. Soñadora. Y también fui víctima de femicidio. Me arrebataron la vida. Dejé dos hijos pequeños, que ahora crecen con el silencio como respuesta y la ausencia como única certeza”, expresa la publicación.
La denuncia de la familia
El entorno más cercano de Luciana remarca que, a pesar de que existen pruebas concretas sobre el crimen, el avance de la causa se ve entorpecido por “dilaciones, desinterés y un trato insensible” por parte de las autoridades judiciales.
“En Santiago del Estero, las pruebas de mi asesinato existen. Pero la justicia no llega. Se tapa, se demora, se niega. Porque para muchos mi vida no valía. Porque soy una más. Porque creen que con el tiempo todo se olvida”, resaltaron el video.
Y concluyeron: “No se olviden de mi nombre: Luciana Torres. No se olviden de mi historia. No se olviden de mis hijos, que merecen la verdad. No se olviden que detrás de cada caso hay una vida que fue apagada por la violencia y una justicia que elige mirar hacia otro lado. Hoy, desde donde estoy, les pido que me ayuden a alzar la voz. Que no dejen que mi muerte quede impune. Que sigan exigiendo lo que a tantas nos siguen negando: Justicia”.
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El mensaje fue publicado en el grupo de Facebook Justicia por Luciana Torres y forma parte de las denuncias por irregularidades en la causa que desde hace meses intenta visibilizar la familia de la víctima.
El caso
Luciana Torres tenía 35 años y era madre de dos hijos. Como no contestaba llamados ni mensajes, aquel 30 de diciembre, su hermano y su expareja y padre de los menores fueron a su departamento a buscarla.
Como tampoco respondía el timbre, tuvieron que forzar el ingreso. Fue entonces cuando descubrieron la macabra escena.
La mujer estaba ahorcada dentro del baño: tenía una soga con un extremo atado a su cuello y el otro anudado a un toallero.
Aunque la causa se investigó al principio como un suicidio, en la segunda autopsia tres de cuatro peritos sostuvieron que Luciana pudo haber sido víctima de un crimen.
Días atrás, la Justicia imputó al exnovio de Luciana, Joaquín Cesca, por el delito de “Instigación al suicidio”.
